Cuenta una hermosa leyenda que, alguna vez hace miles de años, los hombres y los ángeles vivieron juntos y en armonía.

Los seres alados permanecían en contacto directo con la humanidad para ayudarlos y socorrerlos con sus tareas y problemas. Cada persona se encontraba protegida por su Ángel de la Guarda que velaba que la vida del ser que amaba transcurriera sin tropiezos. Entonces tuvo lugar el Pecado Original y trajo como consecuencia que hombres y ángeles se vieran separados bruscamente.

Los ángeles se sintieron muy tristes de tener que dejar solos a aquellos a los que querían tanto y tuvieron la idea de darles un objeto mágico con el que invocarlos en momentos de tristeza o necesidad. Esta es una de las historias acerca del llamador de ángeles, el amuleto que se utiliza sobre todo para proteger a las embarazadas y los bebés.

Poderes y particularidades del llamador de ángeles

El llamador de ángeles es una esfera de plata pura que al ser agitado produce un sonido armonioso y agradable, como el de pequeñas campanitas. Según la leyenda los ángeles se lo legaron a los hombres para llamarlos a su lado cuando los necesitaran, con la única condición de que es de uso personal.

En la actualidad se utiliza como amuleto para proteger a quien lo porte y propiciar la salud y el bienestar. Se dice que este sonido melodioso es de gran agrado para los ángeles, quienes al escucharlo acuden presurosos al lado de su protegido.

Es muy utilizado para proteger a las embarazadas y al bebé desde que se encuentra en el vientre de la madre. Actúa para que la gestación transcurra sin dificultades y se mantengan saludables tanto el niño como la madre. Vela porque el alumbramiento sea feliz y que nada malo suceda en el mismo.

Después del nacimiento la madre debe decidir si conserva el llamador de ángeles o se lo cede al recién nacido para su protección. Durante el embarazo este talismán protegía a los dos seres porque juntos formaban una unidad, pero al nacer el niño debe quedarse con solo uno de los dos.

Este amuleto no puede ser tocado ni utilizado por nadie que no sea su dueño porque pierde sus propiedades: es para comunicarse exclusivamente con su Ángel de la Guarda.

Como usar el llamador de ángeles

El llamador de ángel puede ser usado colgado al cuello. También puede colgarse a una puerta o la cuna. Si se pusiera en una puerta cada vez que se abra y se cierre sonará, y si lo ponemos en la cuna podemos auxiliarnos de él para dormir al bebé y de paso asegurar que tenga un descanso feliz y se encuentre protegido mientras duerme.

Si lo utiliza una embarazada se recomienda llevarlo en una cadena del largo suficiente para que la esfera quede junto al vientre materno y por lo tanto lo más cerca posible del bebé. De esta manera el llamador de ángeles quedará a la altura del niño y podrá velar por su salud y su bienestar.