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Junto con los tengu y los oni, el kappa es uno de los yokai más conocidos de la mitología japonesa. Se cree que viven en casi todos los lagos, ríos y estanques. Existen más de ochenta nombres distintos en Japón para referirse a ellos. Se supone que pese a tener poderes sobrenaturales, siendo además muy inteligentes y corteses.
Por lo general, han sido siempre los antagonistas de los cuentos infantiles tradicionales del Japón. Se les utiliza para asustar a los pequeños, a quiénes se dicen que roban para comérselos. Sin embargo, estos pequeños seres pueden colaborar con los humanos y curar dolores de espalda con mucha efectividad.
Apariencia de este terrible monstruo marino
El significado de la palabra kappa es «niño de río», debido a que son humanoides del tamaño de un niño pequeño con forma de rana, cara de tortuga y con caparazón. Su piel es escamosa y puede ser de varios colores, siendo la más común la verde, pasando por el amarillo y el azul. Al ser un ser que vive en el agua, posee membranas entre los dedos de pies y manos, siendo capaz de nadar a una gran velocidad.
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Una característica curiosa es que, al parecer, sus brazos están conectados por el torso, permitiendo que puedan pasarlos de un lado a otro. Aunque lo más interesante de todo es que tienen una especie de calva en la cabeza dónde almacenan agua. Dicha agua es la fuente de sus poderes mágicos, y sí la derraman o se evapora toda pueden llegar a morir.
Comportamiento del Kappa
Los kappas, según las leyendas, tienden a ser groseros, tirarse pedos inmensos, robar hortalizas, espiar a chicas desnudas, robar niños y violar mujeres. Su segunda comida favorita los niños pequeños, a quiénes solo dejarían tranquilos si se le ofrece un pepino. Los kappas, cuando se alimentan de sus víctimas, lo hacen arrancándole el shirikodama, que es una especie de bola que tienen dentro del ano.
Los kappas también son (cuando no tienen hambre) muy curiosos y corteses, tanto, que para escapar de ellos basta con hacer una reverencia, que se verán obligados a responder. Eso les hace perder el agua de su calva. A cambio de pepinos, pueden hacer encargos para los humanos. Algunos kappas pueden llegar incluso a hacerse amigos de los humanos, ayudándolos a regar los huertos o enseñándoles trucos de medicina. Algunos son tan famosos que les han consagrado templos.
Origen en la mitología japonesa
El origen de este yokai parece ser el resultado de una combinación de costumbres y hechos. El primero es la antigua costumbre de los japoneses de poner los fetos muertos al nacer dentro de pequeñas embarcaciones y liberarlas en los ríos. Esta se combina con la existencia de la kushikatsu, una salamandra japonesa muy violenta, que atrapa a su presa con sus poderosas mandíbulas.
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Aunque kappa es el nombre genérico de la especie, existen otros yoakais que comparten similitudes con él. Están también el Hyosube, que es un kappa peludo y el Yamawaro, original de Kyushu, que puede adoptar la forma de un kappa en verano, mientras en invierno regresa a las montañas.
En la cultura japonesa se utiliza mucho la expresión kappa-no-kawa-nagare («un kappa ahogándose en un río»), que significa que incluso los más hábiles pueden cometer errores.