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Hace poco, la muerte de un surfista en una piscina de olas por una ameba comecerebros, despertó la alarma. ¿Qué es este ser que, en muy pocas horas, se comió literalmente el cerebro de Fabrizio Stabile? Estamos hablando, de entrada, de un parásito que se encuentra en el agua.
La ameba comecerebros es un microbio unicelular, cuyo nombre científico es Naegleria fowleri.
Es muy fácil encontrarla donde el agua está templada. Es decir, ríos, lagos, pero sobre todo aguas termales e incluso piscinas templadas y mal mantenidas.
Se introduce por el cerebro y consume el tejido cerebral. La tasa de mortalidad por este ser minúsculo es del 97%.
¿Cómo evitar la infección de la ameba comecerebros?
Por lo general, es necesario decir que este microbio es muy raro, y que los caso en humanos son raros. En un país como estados Unidos se han diagnosticado 40 casos en 50 años. Pero imaginemos que nos dicen: «os vais a bañar en aguas con amebas comecerebros», tendremos que seguir un paso sencillo:
- Cada vez que emerjamos del agua tras haber buceado, debemos sonarnos la nariz.
- Como añadido: no te bañes en aguas visiblemente sucias y templadas al mismo tiempo
¿Qué lugares pueden ser peligrosos?
La Naegleria Fowleri o Ameba comerecebros está extendida por todo el mundo. El punto clave es el agua templada. Y, por extensión aguas residuales o termales, cualquier espacio de baño que tenga aspecto descuidado.
La ameba empieza a morir a partir de los 46º de temperatura.