Cerbero (del griego Kérberos, “demonio del pozo”), o Can Cerbero, era el perro de Hades. Guardaba la puerta del inframundo griego y aseguraba que los muertos no salieran y que los vivos no pudieran entrar.
Su imagen perdura hasta nuestros días como el de un guardián celoso por excelencia. En su historia se resume el papel de los cánidos en la Historia de la Humanidad, como los guardianes de nuestros hogares que son y a los que confiamos nuestra seguridad.
Características del can Cerbero
Para muchos autores, este ser mitológico griego es un perro gigante de tres cabezas, con una serpiente en lugar de cola.
Cerbero estuvo involucrado en muchas historias, siendo la más famosa el haber sido el protagonista del último trabajo de Hércules, que logró domarlo y llevarlo ante la presencia del envidioso Euristeo. Profundamente impresionado por el miedo que le inspiraba este monstruo, Euristeo liberó a Hércules de su vasallaje y le pidió que regresase la criatura mitológica de regreso al infierno.
Como guardián del Hades e hijo de titanes, Cerbero es inmortal e invulnerable y poco puede hacerse para derrotarlo. El único que utilizó la fuerza para dominarle y se probó superior a él fue Hércules, aunque en varias versiones se señala que el propio Hades le dio permiso para llevar el monstruo al mundo exterior.
Solo Orfeo, Hermes, Eneas y Psique pudieron también vencer (más bien burlar) al Can Cerbero, por medio de trucos que dormían o calmaban a la criatura mitológica.
Origen del monstruo mitológico
Cerbero era hijo de Equidna, madre de todos los monstruos importantes de los mitos griegos, junto al titán Tifón. Tuvo un hermano famoso, Ortro, que era un perro de dos cabezas que primero acompañaba a Atlas y luego a Gerión.
En la astrología, Cerbero es representado por las estrellas que integran la ahora llamada constelación de Piscis, más tres estrellas de la constelación Fornax para simbolizar su cola. Esta ubicación de debe a que estas estrellas se ubican en la línea de la eclíptica que simboliza el paso del sol, área asociada al inframundo.
La idea de un perro monstruoso custodiando la entrada a la tierra de los muertos no es exclusiva de los griegos. En la mitología escandinava tenemos a Garm, el perro ensangrentado, que cuida de Helheim, el reino de los muertos.
Curiosidades
Cada cabeza del cerbero tiene su nombre propio: se les llama veltesta, tretesta y drittesta… aunque eso no es muy imaginativo, pues los nombres solo corresponden a cabeza de la izquierda, cabeza del medio y cabeza de la derecha. No hay referencias de que ninguna de ellas tuviese una personalidad propia: Cerbero siempre actúa como una sola unidad especializada en la custodia.
Por ello, conocemos al portero de fútbol también como cancerbero… un poco para rendir homenaje a este perro de tres cabezas que custodiaba con fiereza la entrada de un lugar tan importante. También ha perdurado en la cultura en su papel de guardián en la pintura, la literatura, el cine, el anime y los videojuegos.
La figura del Can Cerbero ha sido también homenajeada por J. K. Rowling en su saga de Harry Potter. Fluffy (un perro de tres cabezas que pertenece a Hagrid) es uno de los obstáculos que el joven mago debe superar para conseguir la piedra filosofal.
También os dejamos con la representación clásica de Furia de Titanes, 1983, obra de Harryhausen. Un magnífico stop-motion con un Cerbero de 2 cabezas.