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Hoy os traemos la ficha de un monstruo minúsculo de la mitología Guaraní: el kurupí. El pueblo Guaraní se ubica en la actual zona de Paraguay. Este monstruo, también conocido como Kuru-pire, es un enano fuerte, que anda a cuatro patas y tiene un gran miembro fálico, que representa la sexualidad.
En la cultura guaraní, el kurupí es un representante del mito fálico. Ubicado dentro de la genealogía guaraní, es hijo de Tau y Kerana, dioses, pero nacido feo y negro y enano.
El Kurupi en acción
Como todos los enanos, el kurupí también tiene ciertos poderes. Su principal actividad consiste en surgir de la selva oscura en busca de doncellas vírgenes. ¿Qué quiere de ellas? Violarlas y después devorarlas.
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Otra de sus diversiones es raptar a las vírgenes, quienes desaparecen para volver aparecer, oh, ¡embarazadas! A los siete meses paren un hijo de Kurupi, bichos raros que mueren a los siete días de vida y que dejan a la madre enloquecida.
Por lo que los Kurupi son unos enanos muy peligrosos.
Cómo matar a un Kurupi
La mejor manera de acabar con un Kurupi es tratar de diseccionar su pene. Si cortamos su energía sexual, el Kurupi pierde toda su fuerza.
Si uno está escapando de un Kurupi, lo mejor que puede hacer es subirse a un árbol. Al tener las extremidades y manos al revés, el enano no puede escalar a los árboles.
Y si quieres seguir leyendo sobre bichos pequeños y peligrosos, te dejamos con otro enano que se las trae: el Gremlin.